Despresión infantil
En el caso de los niños es importante distinguir la tristeza de la depresión. La segunda es un problema más complejo, es un trastorno del estado de ánimo que influye en su vida cotidiana.
En función de la edad del niño/a la sintomatología puede ir cambiando y a medida que crecen, se suelen parecer más a la de los adultos.
Atendiendo a 4 niveles a los que afecta distinguimos: emocional (tristeza, irritabilidad, cambios de humor, pérdida de interés por lo que antes le gustaba, rabietas, aburrimiento), fisiológico (pérdida o aumento de peso/apetito, problemas de sueño o pesadillas, molestias físicas...), cognitivo (problemas de concentración, pensamientos negativos sobre el futuro o de fracaso) y conductual (aislamiento social, inquietud o inmovilidad, empeoramiento del rendimiento escolar...).
Otros trastornos del estado de ánimo que también pueden afectar a los niño/as son el distímico y el bipolar.