Los trastornos de alimentación conllevan el desarrollo de hábitos de alimentación inadecuados que pueden poner en riesgo la salud la persona. A menudo se piensa que lo que hay detrás solo es una excesiva preocupación por la imagen o por encajar a nivel social, pero es frecuente que esta sea solo una pequeña parte visible de problemas más profundos y complejos.

Entre los problemas alimenticios más conocidos están:

• Anorexia nerviosa: se caracteriza por la restricción de la ingesta, la realización de ejercicio y la purga, con la intención de perder peso llegando este a estar muy por debajo de los límites saludables. Sienten un miedo muy intenso a engordar y suelen tener una imagen distorsionada de su cuerpo.
• Bulimia nerviosa: se caracteriza por llevar a cabo atracones de comida (con sensación de descontrol) y seguidamente, conductas para compensarlo como pueden ser el vómito, uso de laxantes/diuréticos y realización de ejercicio físico. También tienen gran preocupación por el peso, pero en este caso, suelen estar alrededor de los límites normales aunque suele ir variando.
• Trastorno por atracón: se caracteriza por la ingesta excesiva y rápida de alimentos (también con sensación de descontrol), pero, en este caso, sin comportamientos de compensación.